Depresoras: Inhiben el funcionamiento del sistema nervioso central (reducen ritmo de funciones corporales).
Ejemplos: Alcohol, heroína, morfina.
Estimulantes: Activan el sistema nervioso central, dando lugar a un incremento de las funciones corporales.
Ejemplos: Nicotina, cocaína, cafeína.
Alucinógenas: Son perturbadoras o distorsionadoras. Producen un estado de conciencia alterado (deforman y evocan imágenes sensoriales).
Un ejemplo es el LSD
Al momento de introducirse cualquiera de estas drogas al cuerpo, éstas son capaces de llegar al flujo sanguíneo, donde son transportadas principalmente al cerebro, provocando las alteraciones anteriormente nombradas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario